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A review by loulamaga
Casas vacías by Brenda Navarro
5.0
Termino de leer esta novela justo el 10 de mayo, día de la madre en México; un día que celebra a las buenas madres, a las entregadas, bonitas, cuidadoras, alimentadoras, a las madres cariñosas. Pero no celebra a las "culera" como la madre de una de las protagonistas de Casas Vacías.
En esta novela nos topamos con otra maternidad de la que la publicidad no habla, de la impuesta, de la arrebatada, de la forzada, la impostada. Madres "anónimas" porque que no llevan nombre, o que su nombre es madre/no madre. Porque son la madre de alguien, pero a la vez no son madres, o al menos las madres que deberían ser.
Los personajes son muy claros, y perfilados de buena manera. Atraviesan los infiernos y parecen no quemarse, pero es porque antes ya se han quemado y parecen tener la piel gruesa. Madres poco amorosas, porque no quieren amar y no saben cómo hacerlo, o tal vez ni siquiera lo quieren hacer.
Madres violentadas. La violencia es por una parte sutil y casi invisible, pero por otra parte es evidente la agresividad contra la mujer y luego la madre.
Es una historia dura, dolorosa; más allá de conmovernos nos remueve las entrañas.
Por otro lado, la soltura del lenguaje, el acelerado transcurrir de las palabras da un excelente ritmo. No sé cómo explicarlo, pero se puede ver un estilo definido de una escuela literaria mexicana contemporánea; está asentado en hilo de palabras duras, retratando ambientes ríspidos y crueles. Terribles pero con hermosura.
Luego de leer esto, sería bueno leer Madres Arrepentidas.
En esta novela nos topamos con otra maternidad de la que la publicidad no habla, de la impuesta, de la arrebatada, de la forzada, la impostada. Madres "anónimas" porque que no llevan nombre, o que su nombre es madre/no madre. Porque son la madre de alguien, pero a la vez no son madres, o al menos las madres que deberían ser.
Los personajes son muy claros, y perfilados de buena manera. Atraviesan los infiernos y parecen no quemarse, pero es porque antes ya se han quemado y parecen tener la piel gruesa. Madres poco amorosas, porque no quieren amar y no saben cómo hacerlo, o tal vez ni siquiera lo quieren hacer.
Madres violentadas. La violencia es por una parte sutil y casi invisible, pero por otra parte es evidente la agresividad contra la mujer y luego la madre.
Es una historia dura, dolorosa; más allá de conmovernos nos remueve las entrañas.
Por otro lado, la soltura del lenguaje, el acelerado transcurrir de las palabras da un excelente ritmo. No sé cómo explicarlo, pero se puede ver un estilo definido de una escuela literaria mexicana contemporánea; está asentado en hilo de palabras duras, retratando ambientes ríspidos y crueles. Terribles pero con hermosura.
Luego de leer esto, sería bueno leer Madres Arrepentidas.