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A review by firvida
La isla de Arturo by Elsa Morante
4.0
Me molesta especialmente el márketing que se hace de determinadas novelas o, al menos, la manera en que han quedado fosilizadas en la cultura popular: no, esta no es una obra donde predominen elementos de sensualidad ni, como publicita Lumen en la faja del libro, "la mejor novela erótica del siglo XX". El sexo vende, y las editoriales lo saben.
"La isla de Arturo" es una novela, en esencia, triste, dura, narrada casi en forma de cuento, sobre el paso de la niñez a la adolescencia (y de esta a la madurez) de un joven que ha crecido, en esencia, solo, con todo lo que ello conlleva. Su madre muere en el parto y su padre es una figura endiosada por él, rodeada de un halo de misterio: aparece y desaparece de su mansión en Prócida mientras Arturo imagina que está recorriendo el mundo, liderando expediciones o salvando a doncellas en apuros. Cuando aparece, Arturo lo sigue como a una figura divina: todo lo que hace el padre representa para él la perfección. Cuando este regresa un día con una nueva y joven esposa, apenas dos años mayor que el propio Arturo (él 14, ella 16), la acción va poco a poco precipitándose a través de una descripción absolutamente certera de lo que significa ser adolescente: querer y no saber querer y, por lo tanto, odiar, y no entender por qué.
Así que no, para mí no es la sensualidad lo que predomina en esta novela: es la tristeza, la pérdida de la inocencia y el mazazo que esto supone, cuando los ídolos caen de los pedestales y estás obligado a mirarlos cara a cara como a seres terrenales.
"La isla de Arturo" es una novela, en esencia, triste, dura, narrada casi en forma de cuento, sobre el paso de la niñez a la adolescencia (y de esta a la madurez) de un joven que ha crecido, en esencia, solo, con todo lo que ello conlleva. Su madre muere en el parto y su padre es una figura endiosada por él, rodeada de un halo de misterio: aparece y desaparece de su mansión en Prócida mientras Arturo imagina que está recorriendo el mundo, liderando expediciones o salvando a doncellas en apuros. Cuando aparece, Arturo lo sigue como a una figura divina: todo lo que hace el padre representa para él la perfección. Cuando este regresa un día con una nueva y joven esposa, apenas dos años mayor que el propio Arturo (él 14, ella 16), la acción va poco a poco precipitándose a través de una descripción absolutamente certera de lo que significa ser adolescente: querer y no saber querer y, por lo tanto, odiar, y no entender por qué.
Así que no, para mí no es la sensualidad lo que predomina en esta novela: es la tristeza, la pérdida de la inocencia y el mazazo que esto supone, cuando los ídolos caen de los pedestales y estás obligado a mirarlos cara a cara como a seres terrenales.